Yugos
Distintos nombres se utilizan para la denominación de esta parte esencial de la campana: melena, truja, contrapeso, cabezal, culata, jou, …
Históricamente realizados los yugos en madera y los herrajes de forja, sirven para la sujeción de la campana a los soportes del campanario y como contrapeso de ésta para su movimiento en el balanceo o medio vuelo y en el volteo o vuelo completo.
Alrededor de los años 60 comienza un movimiento muy general en el que se sustituyen los yugos de madera antiguos por yugos de hierro para poder mecanizar las campanas con los sistemas existentes de entonces.
Los yugos de hierro y las mecanizaciones de motores de tracción continua han provocado:
- Estandarización de la forma de tocar que provoca la pérdida de los toques tradicionales.
- Se impiden los toques manuales.
- Se distorsiona la sonoridad original.
- Rotura de campanas.
- Rotura de badajos.
- Campanarios dañados por los grandes esfuerzos que provocan estos motores.
- La vibración se transmite a los muros a través de los yugos de hierro.
Afortunadamente las nuevas tecnologías permiten que los motores puedan ser instalados en campanas con yugos de madera.